domingo, 27 de mayo de 2007

Así no.


Siempre llegamos a lo mismo, siempre la muy puta discusión, la de siempre.
Que todo lo que te digo es mentira, que vivís para mi, que haces lo posible pero no das más... siempre el mismo cuento pibe, siempre decís lo mismo. Me pudrís.
Que soy injusta en lo que te reprocho, que soy egoísta en lo que te pido, que no pienso en vos. Siempre lo mismo pibe, aflojá.
Aflojá... porque entre tantos líos de uno mismo, más los del otro que son de uno cuando somos dos, con esos líos a cuestas y las amarguras que nos tragamos por el solo hecho de ser, considero suficiente todo eso como para encima ponerme mal por nosotros. Te quiero pibe, te quiero y qué si te quiero para mi, y qué si te quiero conmigo todo el tiempo. Sé que haces lo posible, lo sé. Sé que te cuesta y que lo haces por mi, lo sé pibe, lo sé. Lo sé y lo tengo muy en cuenta a la hora de tomar esta decisión. Pero, escuchame bien algo que te voy a decir: ninguno de los dos quiere esto, no queremos la mierda de todo esto. Queremos estar bien, pero no. No sé puede así, de esta manera no. Siempre es lo mismo, siempre ese aire frío entre los dos...
Así no, pibe... Así no.
De nada sirve (te lo dije) ahogar las penas en alcohol...
esa no es la forma de escapar a los problemas,
toma conciencia de que esta situación nos jode a los dos.

jueves, 24 de mayo de 2007

gracias MARCELO

Sacó del bolsillo pequeño
de su traje
un papel blanco, escrito, cuadrado.

Me lo puso en la mano
el papel decía:
"Marcelo,
Distribuidor de Huevos
Frescos de 1ra Calidad"

El vino tinto en mi copa
estaba pálido a comparar
con mi cara.
Doble el papel y me puse
la otra mano en la boca.

Él me dijo: -Bueno,
ahora que tenés mi teléfono...-

Mi incontenible carcajada
lo interrumpió y lo sorprendió.

-¿De qué te reís?-
me preguntó mirando
alrededor suyo,
como buscando una respuesta
evidente.

-Disculpame,
es que... nada, nada
seguí hablando...- dije yo.
(aún mi cara seguía violeta,
y ahora mis manos...)

Se rascó la cabeza
y me dijo:-Decía,
que ahora que tenés
mi teléfono podrías
llamarme y arreglamos
para volver a vernos, no?-

-Disculpame...-
volví a interrumpirlo,
-...voy al baño-



es el día de hoy que marco en mi teléfono ese número
451...
y luego de algunos "tuuuuu."...
-Hola, habla Marcelo... el huevero.¿ Quién es?-...
y en mis días más tristes, más penosos,
sos vos MARCELO
quien me saca una grande y duradera sonrisa...

lunes, 7 de mayo de 2007

blasfemias

maldita sea a estos días
que dejan mucho que desear,
malditos todo ellos.

maldita pérdida de tiempo
de estar haciendo
lo último que querría hacer.

malditos tus llamados
cagándome el día
tus llamados que no suenan
llamados que nunca son.

malditas tus soberbias, viejo.

malditas tus palabras
que tengo que bancarme
tus trapitos al sol, sucios.

maldita sea no poder, aún,
irme a donde la gana se me de.
porque, maldita sea, dependo "de".


maldita sea que me pongas así
maldigo este estado
y bendigo publicar mis blasfemias...