Sacó del bolsillo pequeño
de su traje
un papel blanco, escrito, cuadrado.
Me lo puso en la mano
el papel decía:
"Marcelo,
Distribuidor de Huevos
Frescos de 1ra Calidad"
El vino tinto en mi copa
estaba pálido a comparar
con mi cara.
Doble el papel y me puse
la otra mano en la boca.
Él me dijo: -Bueno,
ahora que tenés mi teléfono...-
Mi incontenible carcajada
lo interrumpió y lo sorprendió.
-¿De qué te reís?-
me preguntó mirando
alrededor suyo,
como buscando una respuesta
evidente.
-Disculpame,
es que... nada, nada
seguí hablando...- dije yo.
(aún mi cara seguía violeta,
y ahora mis manos...)
Se rascó la cabeza
y me dijo:-Decía,
que ahora que tenés
mi teléfono podrías
llamarme y arreglamos
para volver a vernos, no?-
-Disculpame...-
volví a interrumpirlo,
-...voy al baño-
es el día de hoy que marco en mi teléfono ese número
451...
y luego de algunos "tuuuuu."...
-Hola, habla Marcelo... el huevero.¿ Quién es?-...
y en mis días más tristes, más penosos,
sos vos MARCELO
quien me saca una grande y duradera sonrisa...