domingo, 27 de mayo de 2007

Así no.


Siempre llegamos a lo mismo, siempre la muy puta discusión, la de siempre.
Que todo lo que te digo es mentira, que vivís para mi, que haces lo posible pero no das más... siempre el mismo cuento pibe, siempre decís lo mismo. Me pudrís.
Que soy injusta en lo que te reprocho, que soy egoísta en lo que te pido, que no pienso en vos. Siempre lo mismo pibe, aflojá.
Aflojá... porque entre tantos líos de uno mismo, más los del otro que son de uno cuando somos dos, con esos líos a cuestas y las amarguras que nos tragamos por el solo hecho de ser, considero suficiente todo eso como para encima ponerme mal por nosotros. Te quiero pibe, te quiero y qué si te quiero para mi, y qué si te quiero conmigo todo el tiempo. Sé que haces lo posible, lo sé. Sé que te cuesta y que lo haces por mi, lo sé pibe, lo sé. Lo sé y lo tengo muy en cuenta a la hora de tomar esta decisión. Pero, escuchame bien algo que te voy a decir: ninguno de los dos quiere esto, no queremos la mierda de todo esto. Queremos estar bien, pero no. No sé puede así, de esta manera no. Siempre es lo mismo, siempre ese aire frío entre los dos...
Así no, pibe... Así no.
De nada sirve (te lo dije) ahogar las penas en alcohol...
esa no es la forma de escapar a los problemas,
toma conciencia de que esta situación nos jode a los dos.