De todas las formas estas expresado. Te moves, llevas el viento y la luz. No son precisamente los movimientos los que estimulan mis pulsiones, es el arte lo que me atrapa. El arte con que te mostras y me dejas verte como sólo yo puedo hacerlo.
El sonido quiere ser parte, y es silencio. Los ojos son el puente y las manos... las manos el río. El puerto en tu silueta y mi velero arribó.
De todos los ríos trancitados, es en el tuyo en donde descubrí que las olas son un vaivén placentero y no la rebelión.
La forma y el tacto. El contorno de tus días, la razón de mis noches largas e insatisfechas. Tu esencia y mi adicción. Tu magia y mi asombro. Tu mirar y mi perdición.
Ante el todo, el borde y el espacio, construir un momento que nos llene de lo que nos falta. De tu medio vaso lleno y de mi medio vaso vacío.