miércoles, 30 de julio de 2008

como maleta

Zarandeándose de lado a lado.
Abombada de contenido.
Desordenada y numerada.
Número doscientos cincuenta y pico.

Presionando fuertemente su mente.
Busca desahogar.
Trata de librar su parte consiente.
Necesita otra gente y un bar.

En su oscura integridad,
brillaba un esbelto cierre.
Dos manijas para manos
que no la supieron acariciar.

Destrozada y dolorida.
Ahogada en un fusco llanto.
Odiando y amando a la vida
en un mismísimo canto.

La cerraron, la privaron.
La asfixiaron, la abandonaron.
La frustraron, la maltrataron.
La dañaron, la golpearon.

Las desmerecieron a ambas
por no haber entendido
lo vital de su simpleza.

jueves, 24 de julio de 2008

Arriesgome

Resurgió, de las cenizas, mi confianza.
Encontré un libro escrito en el mismo baúl que antes no supo ofrecerme nada.
Hasta ayer estaba repleto de libros vacíos. Hojas en blanco que sólo transmitían desconfianza.
(como duele esa maldita)
Este libro, oculto, sumiso, perspicaz, inmerso en un riachuelo de hipocrecías baratas, me enseñó y aún lo sigue haciendo.
¡Cuanto me gusta aprender!
Me ofrece sus luces, su sabiduría, su bondad.
Me envuelven sus palabras y veo en ellas una pizca de credulidad.
"primeramente me impresionó su belleza, luego su ser. En sus palabras descubrí que esconde un dulce interior..."
Saqué el libro. Cerré el baúl. Locked.
También existieron otros libros que desbordaban, como la creciente, palabras similares. Los leí, los admiré, se transformaron, los tiré.
Así es mi confianza ahora... nula. Sin embargo, soy prisionera de mis palabras y hoy quiero descubrir a este libro, muestra confianza.
Y me arriesgo a que mis sentidos, otra vez, se equivoquen.

sábado, 19 de julio de 2008

maría desilusiones

Voy a contar un cuento de príncipes y dragones.
De carruajes,
peinetas,
palacios,
banquetes.
En este cuento no faltarán cielos estrellados,
bailes super poblados,
festivales de alegría.
Quiero contar este cuento que duró una noche.
Quiero, y no puedo.
Perdí la imaginación en algún pozo ciego de mi adolescencia.

Entre tantas cosas perdidas, se encuentra la ilusión.
Esa que me hizo creer en los superheroes,
en los valientes,
en los inmortales.

Nunca creí en los superpoderes,
en la magia o en la guerra.
Lo mio siempre pasó por el sentirme protegida,
segura en la resolución de problemas.
Sin trucos, con fe.

Mucho de esto se desvaneció al comprender
que fue todo un truco.
Cuando somos niños nos mienten demasiado.

Hoy dejo, solo un poco,
mi infantil mujer de lado.
Para adentrarme en este presente,
donde los dragones devoran,
los príncipes azules tienen un gran tinte oscuro,
y donde la alegría se basa en ser valiente.

lunes, 7 de julio de 2008

Viaje al finito

llegó todo al límite
donde nada es independiente
donde el infinito se volvió finito
el sinfin era ilusión

contorno impreciso de siempre
pero ahora con definida estrechez
indescriptiblemente etéreo
y se volvió finito

infinito referido a lo ilusorio
finito referido a volverse ilícito
ilícito referido a lo que generás
ilusorio referido a lo que te negás

y al momento de la mentira somos fantasía
y al momento de la verdad somos realidad
y quiero un momento para viajar
un pasaje de vuelta a lo infinito



FINITO = RESTRICCIONES