Por si alguna vez te sentís
plagado de oscuridad
prometo que esta luz
nunca se apague.
Por si el amor
desapareciera de tu vida
prometo ayudarte
a compensar dicha falta.
Por si un día la duda
se volviera tu karma
prometo ser solemne
manto de seguridad.
Por si acaso ocurriera
que tu inquietud se manifieste
prometo que mis ojos
lucharán para no incomodarte.
Por si el tiempo permite
que nuestro miedo se libere
prometo ser el ángel
que vuele sin regresar.
domingo, 21 de diciembre de 2008
martes, 9 de diciembre de 2008
Clara manifestación de una pena
Hace ya un tiempo que estoy
en los últimos lugares
donde quisiera estar.
Creo que fueron
solo unos días
pero perdí la noción del tiempo.
El sueño es recuerdo y llantos,
pero la realidad
es aún más triste.
El presente es cruel y despiadado,
insensible y vanidoso.
Siento un vacío
porque me robaron una parte.
El viento está frío,
más que nunca.
Se siente espeso
y no me acaricia.
Hoy me choca,
me clava sus cuchillas,
tajea mis húmedas mejillas:
pistas de lágrimas recientes
y constantes.
Hoy estoy más incompleta que antes
y eso es decir más que vacía.
Entendí que ahora valoro lo que antes tuve.
Entiendo que perdí mucho y no valoraba nada.
Ahora estoy casi perdida y sin valor.
Es difícil permanecer así,
con el alma desalmada
y la mente intranquila.
Es todo más difícil
de lo muy difícil
que siempre fue.
Y hay en mí un gramo de desesperación.
Las palabras más exactas
me surgen
en forma casi verborrágica
a consecuencia de esta necesidad
de desahogo.
Pero este dolor
tiene infinitas palabras,
infinitas lágrimas,
infinitas deudas.
en los últimos lugares
donde quisiera estar.
Creo que fueron
solo unos días
pero perdí la noción del tiempo.
El sueño es recuerdo y llantos,
pero la realidad
es aún más triste.
El presente es cruel y despiadado,
insensible y vanidoso.
Siento un vacío
porque me robaron una parte.
El viento está frío,
más que nunca.
Se siente espeso
y no me acaricia.
Hoy me choca,
me clava sus cuchillas,
tajea mis húmedas mejillas:
pistas de lágrimas recientes
y constantes.
Hoy estoy más incompleta que antes
y eso es decir más que vacía.
Entendí que ahora valoro lo que antes tuve.
Entiendo que perdí mucho y no valoraba nada.
Ahora estoy casi perdida y sin valor.
Es difícil permanecer así,
con el alma desalmada
y la mente intranquila.
Es todo más difícil
de lo muy difícil
que siempre fue.
Y hay en mí un gramo de desesperación.
Las palabras más exactas
me surgen
en forma casi verborrágica
a consecuencia de esta necesidad
de desahogo.
Pero este dolor
tiene infinitas palabras,
infinitas lágrimas,
infinitas deudas.
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