rojo el cielo,
rojo el suelo,
azul el viento:
impalpable.
blanca la noche
del día negro
que nos tiñó:
ocres.
gris la tinta,
sepia el recuerdo,
verde el dolor:
naciente.
carmín el agua
que mancha mi sangre,
parda mi voz:
seca.
opaco el sonido
en tono rosado,
sordo el llanto:
interno.
hablo en silencio
de un mundo sin color.
jueves, 18 de agosto de 2011
torpe y débil
Atento contra mi cuerpo
y descreo de mi intelecto.
No encasillo en las casillas:
desconozco a mi etiqueta.
Lo cierto me es ajeno
y la mentira me corrompe.
Las palabras me componen
y me dejan sin aliento.
Desde este asiento,
torpe y débil,
reescribo mi plenitud.
y descreo de mi intelecto.
No encasillo en las casillas:
desconozco a mi etiqueta.
Lo cierto me es ajeno
y la mentira me corrompe.
Las palabras me componen
y me dejan sin aliento.
Desde este asiento,
torpe y débil,
reescribo mi plenitud.
viernes, 29 de julio de 2011
Uno a la par
La sapiencia del destino
nos cruzó en el mismo camino.
En veredas paralelas,
en vidas adyacentes,
y sin embargo...
ese encuentro de miradas.
Supliqué tu atención
en mi silencio impaciente,
y en ese punto de encuentro:
mi redención.
¿Cómo no caer en tu magia
si en ella precipité mi desconcierto?
Los más perfectos minutos
de los millones que llevo vividos.
Ese eterno estrecho tiempo
donde fuimos uno a la par...
Porque hubo en tu mirar
todas las palabras que ya no escucho.
Y perdón por mi actitud:
soy distante cuando necesito abrigo.
Esto es todo lo que te escribo,
si ya no nos hace falta hablar.
Sola, en mi vida, voy a esperar
que el destino nos vuelva a juntar.
Sos quien nunca conocí.
Soy quien jamás conocerás.
nos cruzó en el mismo camino.
En veredas paralelas,
en vidas adyacentes,
y sin embargo...
ese encuentro de miradas.
Supliqué tu atención
en mi silencio impaciente,
y en ese punto de encuentro:
mi redención.
¿Cómo no caer en tu magia
si en ella precipité mi desconcierto?
Los más perfectos minutos
de los millones que llevo vividos.
Ese eterno estrecho tiempo
donde fuimos uno a la par...
Porque hubo en tu mirar
todas las palabras que ya no escucho.
Y perdón por mi actitud:
soy distante cuando necesito abrigo.
Esto es todo lo que te escribo,
si ya no nos hace falta hablar.
Sola, en mi vida, voy a esperar
que el destino nos vuelva a juntar.
Sos quien nunca conocí.
Soy quien jamás conocerás.
sonido
repito y reniego
de tanta redundancia
recuerdo reflexiones
y reafirmo convicciones
respiro y releo
renglón por renglón
me pierdo en las palabras
que pronuncio predicando
y a cada paso que pienso
en el pulso con precisión
provoco en mis pulsiones
la pasión por el compás
el sublime sonido
se siente disonante
suena en la sala
y subyace al silencio
siembra en el suelo
suerte y suavidad
de tanta redundancia
recuerdo reflexiones
y reafirmo convicciones
respiro y releo
renglón por renglón
me pierdo en las palabras
que pronuncio predicando
y a cada paso que pienso
en el pulso con precisión
provoco en mis pulsiones
la pasión por el compás
el sublime sonido
se siente disonante
suena en la sala
y subyace al silencio
siembra en el suelo
suerte y suavidad
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