La muerte te esperaba en la línea de llegada y llegaste. Sin competencia a tu alrededor pero no ganaste, perdiste el tiempo y la vida misma. No es la muerte una enemiga cuando la vida supo ser fiel amante. Y que la muerte de tus pares sea el mensaje más morboso para darte cuenta que estas vivo y que hoy es ahora y mañana es tarde.
domingo, 25 de noviembre de 2007
sabor a nada I
Abunda un sabor a nada. Y mis héroes sacan carpetas psiquiátricas, consumiendo antidepresivos recetados. Es todo un caos cuando se pierde la esperanza. Si perdemos la cabeza somos nada, y si perdemos el tiempo también.
jueves, 15 de noviembre de 2007
About Me
"Sólo dieciséis años", tan sublime suena mientras no se entone despectivo. Dieciséis años de ser, que son diez a tener en cuenta ya que los seis anteriores son flashes, vagos recuerdos archivados. Dieciséis años viendo, conociendo, experimentando, conservando, despojando, interrogando, sintiendo, pensando. Viendo a mi alrededor, todo lo que sólo yo pude ver y que en mí permanece. Construcción de identidad. Conociendo lo desconocido, todo lo que hoy es parte de mi. Experimentando para saciar mi ambición por descubrir. Conservando todo aquello que me da la gana conservar. Despojando sinsabores, amarguras e imposibles. Interrogando para saber, para luego abstenerme a las consecuencias. Sintiendo siempre, porque todo es sentir cuando no es pensar. Pensando, pensando, pensando...
viernes, 2 de noviembre de 2007
world bus
Por supuesto, nada es gratis en esta vida. Hay que pagar hasta para disgustarse. Es un viaje, por un camino, lleno de gente, gente insatisfecha. Gente apurada, cansada, asustada, criando malvas antes de tiempo.
Es subir al infierno. No es paradoja, es infierno.
El saber que estoy limitada a hacerlo me congoja y me aborrece. Limitada por incompleta.
Primero hay que esperar, padeciendo. Luego se padece netamente. Una butaca, toda una gloria. Butacas vagas, casi escabeles de tan maltratados y tristes. Las butacas de los micros sufren ultrajes. Y no es suficiente tanta vanidad que hasta el más mínimo roce llena el contexto de rencores y enemistades. Como si esto fuera pequeñez de niño malcriado, se condensa un aura de pestilencias. Totalmente incomparable, arduamente insoportable.
Me urge la necesidad de contar las mal vivencias de tan infame invento.
Es subir al infierno. No es paradoja, es infierno.
El saber que estoy limitada a hacerlo me congoja y me aborrece. Limitada por incompleta.
Primero hay que esperar, padeciendo. Luego se padece netamente. Una butaca, toda una gloria. Butacas vagas, casi escabeles de tan maltratados y tristes. Las butacas de los micros sufren ultrajes. Y no es suficiente tanta vanidad que hasta el más mínimo roce llena el contexto de rencores y enemistades. Como si esto fuera pequeñez de niño malcriado, se condensa un aura de pestilencias. Totalmente incomparable, arduamente insoportable.
Me urge la necesidad de contar las mal vivencias de tan infame invento.
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